CON EL FINAL EMPIEZA
LA MIRADA DEL NAHUAL
U
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na pregunta que siempre nos acompaña es: ¿Dónde
vivimos? ¿Vivimos aquí, vivimos en otra parte, vivimos en varios ámbitos al
mismo tiempo?
¿Dónde vivenciamos a
nuestra vida como plena? ¿La vivenciamos plena aquí o en otro lugar? ¿Nos
experimentamos plenos aquí porque vivimos simultáneamente en otro lugar y nos
vamos moviendo en varios ámbitos: transitoriamente aquí y allí en la meta,
plenos en la meta?
En este libro llevo a
ustedes por esos movimientos de la vida. Los pensamientos de cada uno de los
textos nos ayudan a detenernos. Nos ayudan a volvernos tranquilos en lo
pasajero y a cruzar el umbral hacia un ámbito en el cual nos sentimos llevados
de otra manera, como llegando a otro lugar, amados de manera diferente en otro
lugar y plenos de manera diferente en otro lugar.
Después, regresamos a
nuestra cotidianidad. Regresamos serenos, sintiéndonos diferentes, más bien
como huéspedes que pronto partirán hacia otro lugar.
No obstante, en ese
rato estamos agradecidos por todo lo que se nos permitió ver, vivenciar, tomar
y dar, sabiendo que nuestra estadía termina y que partimos en el momento
indicado para cada uno de nosotros y que encontramos un refugio, ya no
solamente como huéspedes, sino en casa. ¿De qué manera en casa? Plenos, en
casa.
Cada capítulo de este
libro es completo por sí solo. Por tanto, usted podrá abrir este libro como al
azar, podrá permitir que un título lo atraiga y lo lleve y podrá permitir que
sus pensamientos puedan seguir teniendo efecto durante un tiempo, hasta que
otro título lo atraiga y lo llame a que lo acompañe.
Luego puede olvidar
esos pensamientos, así como dejamos atrás a los que nos acompañan en el camino
una vez que llegamos a la meta.
A pesar de que cada
texto es completo en sí mismo, para una visión general más fácil les he
asignado cierto orden disponiendo y resumiéndolos en varios capítulos
principales. A éstos les he antepuesto una frase de las Elegías del Duino de Rilke, más como
estímulo que como afirmación. Internamente sintonizará a usted para lo que
sigue a continuación.
Deseo que la lectura de
este libro brinde a usted esa serena alegría que se sabe plena y llegada a la
meta, aquí y ya en otro lugar.
Bert Hellinger
La quietud
"En la quietud todo está
quieto, todo sonido y todo movimiento. La profundidad y lo último no tienen
sonido. Dado que en ella todo aquello que busca ingreso termina, los portales
de la quietud permanecen abiertos. En ella se sumerge todo aquello que quería
más que estar quieto.
En la quietud termina
toda pregunta, también todo dolor que clama. Incluso la vida y la muerte. En
ella estamos en otro lugar. Todo lo último es quieto, infinitamente quieto —y
así es su profundidad."
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